Estos cinco salones demuestran que no son necesarias grandes reformas ni un enorme presupuesto para cambiar radicalmente el aspecto de una estancia. Con algunos detalles podemos hacerle un buen lavado de cara a nuestro salón y conseguir resultados espectaculares. Espero que el antes y después de estos cinco salones te sirva de inspiración.
Renovar un salón con pintura
En este salón vemos como se pueden hacer verdaderos milagros con la pintura y transformar totalmente un salón clásico y un poco destartalado. Para ello, se han seguido los siguientes pasos:
- Las paredes se han pintado de color gris, un color neutro y atemporal.
- El mueble principal y la mesita de centro se han actualizado por otros de color blanco. La mesita cuenta con unos cajones que resultan prácticos y decorativos.
- Se ha eliminado uno de los sofás ya que no hacía más que estorbar. Ni había espacio entre el mueble y el sofá, ni delante de la mesita).
Pequeños detalles, grandes cambios
El antes y después de este salón es un ejemplo de cómo los pequeños detalles pueden ayudar a darle un aire nuevo a tu salón. En este caso:
- Las paredes se han pintado de color blanco en vez del color vainilla de antes.
- Se han cambiado los estores por unas cortinas blancas lisas que dan la sensación de que el ventanal aún es más grande.
- La mesita de centro se ha pintado de blanco.
- Se han cambiado las sillas por otras más actuales y se ha colocado una funda al sofá.
Gracias a todos estos cambios se ha conseguido aportarle una gran luminosidad al salón.
El poder de los complementos
En este salón el problema no era que estuviera desfasado, sino que parecía un poco desangelado. Daba la sensación de que no se había invertido demasiado tiempo en decorarlo. Con un par de butacones, unos cojines más vistosos, unas mesitas auxliares y añadiendo algunos objetos de decoración hemos conseguido que el salón ahora tenga más vida y personalidad.
Un salón confortable
En el siguiente antes y después se puede ver la transformación de lo que antes parecía una sala multiusos, a un confortable y acogedor salón. En este caso, se ha redecorado totalmente la estancia. Para ello, se ha eliminado el antiguo mobiliario para sustituirlo por otro de tonos claros, más acordes con el estilo de la estancia.
El resultado final es un salón luminoso y que invita a pasar muchas horas en él, no como antes que más bien daban ganas de salir corriendo.
Como la noche y el día
Algunos antes y después son como la noche y el día. En este caso vemos como un salón bastante soso y sin nada destacable se ha convertido en un salón que te deja con la boca abierta.
El cambio más evidente lo ha protagonizado el color de las paredes que ha pasado a ser azul cielo. El sofá y las butacas son los mismos pero se ha cambiado la alfombra y se han añadido unas caídas de cortina de tela estampada a los grandes ventanales.
También se han añadido algunas mesitas auxiliares y se ha cambiado el cuadro de encima del sofá por un bonito y enorme reloj que se ha convertido en el gran protagonista de la estancia.
¿Qué te han parecido los antes y después de estos salones? ¿Cuál te ha gustado más? Yo creo que cada uno tiene su encanto aunque he de reconocer que este último me ha parecido precioso. En cualquier caso, si estás pensando en cambiar o redecorar el salón, espero que estas ideas te hayan servido de inspiración.
Me encantaría poder ver las fotos. ¿Puedes actualizarlo, por favor? Gracias.
Hola Sara,
Ya se pueden ver las imágenes ¡gracias por avisar!