¿Alguna vez te has preguntado qué tienen las camas de los hoteles de lujo para que sean tan cómodas? Seguramente el secreto de muchas de ellas es el topper. Si no sabes qué es un topper de colchón o cómo encontrar el que mejor se adapte a ti, tan solo tienes que seguir leyendo esta guía práctica.
Una de las mejores maneras de mejorar la comodidad de tu cama sin gastar mucho dinero es agregar un topper. Sin duda, es el complemento ideal para tu cama ya que consiste en un colchoncillo o cubrecolchón con un ligero grosor que se coloca sobre el colchón de la cama para mejorar tu descanso y proporcionarte un sueño mucho más reparador. Entre sus principales ventajas destacan:
- Permite dormir más cómodamente y con un óptimo grado de firmeza.
- Se puede elegir entre varios rellenos y materiales para lograr que se adapte perfectamente a la forma y al peso de su cuerpo.
- Contribuye a prolongar la vida útil del colchón, ya que lo mantiene en perfectas condiciones durante más tiempo.
- Se puede quitar para ventilarlo y limpiarlo fácilmente.
¿Cómo elegir un topper de colchón
El principal propósito de un topper de colchón es el de dar un nivel adicional de comodidad y apoyo que ayude a dormir plácidamente durante toda la noche. En el mercado existen tantas opciones que puede que nos resulte complicado saber cómo elegir el topper más adecuado para nuestra cama. Para acertar, debemos fijarnos en una serie de aspectos que se detallarán a continuación.
- Dimensiones de la cama
- Sistema de enganche al colchón
- Grosor más adecuado
- Materiales con el que está fabricado
- Tipo de colchón base
¿Qué tamaño de topper elegir?
Aunque parece obvio que se debe escoger un topper del mismo tamaño que el colchón, no siempre es así. Una de las principales ventajas del tener un sobrecolchón es que puede elegir el material y grosor que mejor se adapte a nuestro confort. En el caso de parejas que duermen juntas, puede que estas necesidades sean distintas.
Es por ello que para las camas dobles a veces resulta más interesante colocar dos toppers, uno para cada mitad de la cama, que cubran totalmente la superficie del colchón pero que proporcionen independencia de lechos. En caso de no encontrar un determinado tamaño, se puede recurrir a fabricantes que harán el topper a la medida exacta que necesites.
Tipos de sistema de enganche
El sistema de enganche de un colchoncillo hará que se quede sujeto al colchón y no se mueva mientras durmamos, por muchas vueltas que des en la cama. Las formas más habituales de sujetarlo al colchón son:
- Con unas gomas de sujección en sus esquinas. Este sistema resulta idóneo para colchones individuales y de pequeño tamaño.
- Formando parte de una funda, como si fuera una sábana bajera. Esta opción es más apropiada para camas dobles, ya que la sujeción que se consigue es más firme que con las gomas.
- Con cremallera de forma que uno de los lados de la cremallera esté cosida al topper y la otra al colchón. Este sistema resulta ideal en los casos en los que hay 2 cubrecolchones para la misma cama. Alternativamente, se puede sustituir la cremallera por velcro.
¿Qué altura debe tener un topper?
La gran mayoría de cubrecolchones tienen un grosor entre 5 y 10 centímetros, escogerlo más o menos grueso dependerá de la firmeza que se quiera obtener. Si te gusta la sensación de firmeza de tu cama, pero quieres proporcionarle un soporte extra al cuerpo, opta por un topper entre 5 y 7 cm de altura. Hay que tener en cuenta que es un grosor que no va a hacer que notes grandes cambios, pero sí creará una mayor sensación de confort.
Por otra parte, si lo que buscas es comodidad o eres de las personas que normalmente duermen de lado, lo ideal es un cubrecolchón con un grosor a partir de 7 cm. De esta forma, se consigue mayor confort en los puntos de presión y contribuirá a que duermas bien por la noche.
¿Cuál es el mejor material para un topper de colchón?
Los materiales más comunes que se emplean para la fabricación de los toppers son la espuma, plumas o fibras y la espuma viscoelástica, que suele ser la más demandada. Cada uno de estos materiales tienen sus ventajas e inconvenientes:
- Los de látex siguen las curvas del cuerpo y eliminan los puntos de presión.
- El plumón, las plumas, el algodón y el bambú son suaves, cómodos y transpirables.
- Los de espuma viscoelástica o de espuma de poliuretano se comportan de manera diferente dependiendo de la temperatura a la que esté, siendo más dura cuando está fría y más suave con el calor del cuerpo. Esta propiedad hace que se adapte a la forma del cuerpo y reduzca los puntos de presión.
Independientemente del tipo de relleno, el topper lleva una funda lavable que lo hace muy cómodo e higiénico.
¿Qué topper escoger si mi colchón que es muy duro o muy blando?
Un sobrecolchón puede añadir suavidad a un colchón demasiado duro o firmeza a un colchón demasiado blando. Por ello, en general, para un colchón más nuevo y firme será suficiente con un topper de entre 5 y 7 cm de grosor. Por otra parte, uno más antiguo requerirá un topper a partir de 7 cm de grosor.
Respecto al material, hay que tener cuenta que los de plumas son más suaves que los de latex o viscoelástica, aunque entre estos últimos es posible encontrar diferentes grados de firmeza.
¿Qué tipo de topper es mejor?
Como ya se ha comentado, no existe el topper de colchón ideal, pero sí hay una serie de consejos que debes tener en cuenta si quieres acertar en tu elección:
- Ha de ser transpirable para proteger el colchón y evitar la proliferación de moho y bacterias
- Que sea lavable y resistente al encogimiento
- Ha de proporcionar el máximo confort de descanso y alivio de los puntos de presión
- Se ha de adaptar perfectamente a la forma y al peso del cuerpo
En definitiva, un topper de colchón hará que duermas como en un hotel de lujo y, además, complementará tu colchón y alargará su vida útil. Si te ha gustado esta guía práctica no olvides que podrás encontrar muchas más guías sobre bricolaje y decoración en Bricoydeco.com y en Bricoydeco TV ¡Gracias por comentar y compartir!