¿A quién no le gusta llegar a casa y echarse en el sofá tras una jornada de trabajo? El sofá es una pieza clave del mobiliario del salón o sala de estar de nuestra vivienda, ya que en este espacio se concentra buena parte los momentos de descanso y de los encuentros con amistades o familiares. Esta guía práctica te ayudará a escoger un buen sofá para que disfrutes de cada momento que pases en él.
Encontrar sofás modernos y cómodos es uno de los mayores retos a la hora de elegir un sofá. Debe ser acogedor, pero también duradero y estéticamente atractivo, ¡algo que puede parecer imposible!
Cada detalle cuenta a la hora de decorar nuestra vivienda y el mobiliario desempeña un papel crucial en el diseño del ambiente. Por este motivo, debes conocer las claves para escoger el mejor sofá, ya que será el corazón de tu salón.
Una buena estructura
La estructura o armazón del sofá tiene un papel fundamental tanto en la comodidad, como en la durabilidad que nos va a ofrecer durante su uso. Para acertar en tu elección debes fijarte en determinados aspectos como los materiales con los que se ha fabricado o la calidad de las patas. En este sentido se recomienda:
- La estructura de madera maciza de haya o pino y los armazones de hierro, aluminio o acero son los más resistentes y duraderos. También se debe tener en cuenta las uniones de la estructura, ya que si son de plástico de baja calidad terminarán rompiéndose y tendrás que cambiar de sofá.
- Las patas deben ser de madera maciza o de un metal resistente. En caso de sofás de gran tamaño, resulta conveniente que incorporen patas en la parte central para evitar que la estructura termine curvándose.
- El sistema de amortiguación del sofá puede ser de muelles en zig zag o de cinchas de diferentes calidades. Lo ideal es que sea capaz de soportar tanto el peso como el uso diario que le vayamos a dar.
Elegir el color del sofá
A veces resulta complicado escoger el color del sofá, ya que se debe encontrar un tono que encaje con nuestros gustos, pero que también con la decoración y el estilo de nuestra vivienda.
Un truco para acertar consiste en apostar por tonos neutros como el gris, el blanco o el beige. La razón es sencilla, ya que los estampados o colores más atrevidos pueden terminar por cansarnos o bien por pasar de moda. Además, son menos flexibles a la hora de cambiar por completo el estilo de la decoración, siendo más fácil que no encaje en el diseño del nuevo ambiente.
La importancia de la tapicería y el relleno
La comodidad es un elemento imprescindible en la elección del sofá. Asegúrate de que el sofá proporciona un buen soporte para la espalda, que los cojines son cómodos y que la profundidad del asiento es adecuada para ti y para los que utilizarán el sofá. Además, ten en cuenta los materiales del relleno, ya que de él dependerá la adaptación a la forma de nuestro cuerpo, o que sea demasiado duro y nos resulte incómodo. En este sentido, los sofás de espuma ofrecen un soporte firme, mientras que los de plumas son más suaves, pero requieren más mantenimiento.
Por otra parte, la elección de la tapicería va más allá de su función estética. De su calidad van a depender aspectos como la facilidad de limpieza, resistencia a las manchas o su durabilidad. Considera tus necesidades y preferencias antes de tomar una decisión, teniendo en cuenta que:
- Los sofás de cuero son resistentes y dan un toque elegante, pero pueden ser más costosos.
- Las tapicerías de tela son más económicas y cuentan con una amplia gama de colores, pero pueden mancharse o desgastarse con más facilidad.
Sofás con funcionalidades extra
Para sacarle el mayor partido a tu sofá considera los que cuentan con funcionalidades extra. Alguna de ellas puede ser de gran utilidad para nuestro día a día o para determinados momentos. Un claro ejemplo es el de los sofás con cama incluida, los que cuentan con espacio de almacenaje o los que tienen un chaise longue para recostarse plácidamente.
Este tipo de sofás con funcionalidades extra suelen ser más caros, pero son una buena inversión si recibes visitas con frecuencia o vives en un espacio reducido y necesitas soluciones de almacenamiento.
El espacio dicta las reglas
El tamaño es otro aspecto fundamental a la hora de comprar un sofá. Para ello, se debe tener en cuenta el lugar donde lo colocarás. Un sofá demasiado grande puede saturar un salón pequeño y dejar poco espacio para moverse alrededor. Por el contrario, un sofá demasiado pequeño puede parecer desangelado en un salón grande.
Un truco consiste en medir el espacio del que se dispone y marcar con cinta adhesiva la zona que ocupará el sofá. ¿Se ve equilibrado y proporcionado respecto al resto de mobiliario del salón? Entonces has dado con tu sofá perfecto.
Calidad vs precio
No nos engañemos, el precio del sofá es un factor decisivo en muchas ocasiones. Si bien es cierto que un sofá de alta calidad puede ser una inversión a largo plazo, también es importante que se ajuste a nuestro presupuesto.
Entre los diferentes modelos que encontrarás en el mercado, busca la mejor relación calidad-precio y recuerda que a veces vale la pena invertir un poco más por un sofá que durará años, manteniendo su comodidad y apariencia.
En definitiva, escoger un buen sofá puede ser mucho más fácil si sigues los consejos y claves anteriormente indicados. Espero que gracias a ellos puedas encontrar el sofá que encaje perfectamente con tu hogar y estilo de vida. Recuerda que un buen sofá es una inversión en tu confort y bienestar, un lugar para relajarte, compartir y disfrutar de los pequeños momentos que hacen que la vida valga la pena.
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