Esta semana hemos estado viendo cómo podemos limpiar las etiquetas de los tarros de cristal y cómo reciclarlos de diferentes y originales formas, por lo que yo también me he animado a tunear el típico tarro de cristal de espárragos para convertirlo en un coqueto tarro para los bastoncillos de algodón. Si seguís leyendo veréis cómo con pequeños detalles se pueden conseguir grandes efectos.
Para empezar necesitaremos un tarro de cristal que limpiaremos para eliminarle todo rastro de etiqueta.
Seguidamente introducimos en el tarro un poco de cola de carpintero (un dedo aproximadamente) y pintura acrílica. Yo escogí pintura azul para que fuera a juego con mi baño.
A continuación debemos mezclar muy bien la cola con la pintura hasta conseguir un color homogéneo. Yo utilicé un pincel tanto para mezclar la cola y la pintura como para ayudar a cubrir las paredes interiores del tarro.
Hay que tener en cuenta que la cola de carpintero se vuelve transparente cuando se seca por lo que el color final siempre será un poco más subido que el que veamos mientras la cola esté fresca.
Mientras la pintura se seca por dentro (normalmente unas 24 horas), podemos ir decorando el exterior del tarro de cristal. Yo he utilizado para ello un trozo de vinilo color plata que me sobró de forrar la nevera y una perforadora redonda para hacer unos lunares.
Para terminar iremos pegando los lunares alrededor del tarro. Yo además le he añadido un lazo y una goma plateada (de las del pelo) en la base para darle un aire un poco más coqueto.
Ahora ya sólo queda ponerle unos bastoncillos de algodón (o los cepillos de dientes, o bolas de algodón, o lo que desees) para darle un nuevo uso a este tarro de espárragos.
¿Qué te ha parecido el resultado final? ¿A que no es tan difícil hacer tu DIY con un tarro de cristal?
Holaaaa, te ha quedado genial el bote. Supero original y tiene que ir estupendo en tu baño azul, jejeje.
Buen trabajo.
Un besito.
Gracias guapa! La verdad es que le viene al pelo y es supersencillo de hacer.