Tanto la calefacción como el aire acondicionado contribuyen a resecar el ambiente, provocando irritación de las vías respiratorias y problemas de salud, como asma o alergias. Con esta guía práctica aprenderás cómo combatir la sequedad ambiental en el hogar para preservar tu salud y la de tu familia.
A veces no somos conscientes de los efectos que puede tener en nuestra salud el aire que respiramos. De hecho, el aire acondicionado, la calefacción o los espacios con poca ventilación son los principales causantes de resecar el aire provocando dolores de cabeza, molestias en la garganta y sequedad nasal y ocular, entre otras afecciones.
Para combatir el problema de la sequedad ambiental en el hogar se recomienda tener un humidificador para dormir, ventilar las habitaciones con frecuencia, incorporar plantas de interior y otros consejos que detallan en esta guía.
¿Por qué la sequedad ambiental es tu enemigo invisible?
Cuando la humedad ambiental es inferior a un 50% las vías respiratorias se resecan, nuestras defensas se debilitan y estamos más expuestos a bacterias e infecciones. De hecho, existen estudios que demuestran que una humedad adecuada minimiza los resfriados y enfermedades.
En principio, existen tres grupos de riesgo que pueden verse afectados por la exposición prolongada en un ambiente seco:
- Recién nacidos. Es el grupo más vulnerable y que más necesidad tiene de mantener una temperatura adecuada para el bebé.
- Ancianos. El frio, calor y humedad afectan de forma más dañina el organismo de nuestros mayores, por este motivo debemos prestar especial atención a su bienestar general.
- Personas asmáticas y con afecciones respiratorias. Una baja humedad agrava los síntomas de este grupo de riesgo. De hecho, personalmente he experimentado que mis ataques de asma eran más frecuentes cuando pasaba muchas horas con la calefacción de casa conectada.
Además, hay que tener en cuenta que normalmente solemos tener un montón de electrodomésticos conectados que, junto con una baja humedad ambiental, elevan los niveles de electricidad estática y de iones positivos.
Aparte de recibir algún calambrazo indeseado debido a la electricidad estática, un exceso de iones positivos en el ambiente debilita nuestro organismo, lo sobrecarga de estrés y provoca una bajada de las defensas. También influye a la hora de conciliar el sueño, e incluso, provoca ansiedad, alergias, problemas respiratorios o el deterioro de órganos como el riñón.
Consejos para combatir la sequedad del aire
Existen soluciones muy sencillas que podrás poner en práctica para que tu hogar tenga un aire más húmedo y saludable.
Usar un humidificador
Usar humidificadores es una manera muy efectiva de conseguir que tus espacios tengan la humedad apropiada. La función de un humidificador es la de convertir el agua que contiene en su interior en vapor de agua, elevando la humedad de la habitación. Sus principales ventajas son:
- Contribuye a dormir mejor y a minimizar los ronquidos
- Alivia la congestión nasal, mejora el asma y alergias respiratorias
- Evita las descargas de electricidad estática
- Mejora el aspecto de tu piel
- Favorece el crecimiento y buen estado de salud de las plantas de interior
- Protege los muebles y revestimientos de madera, evitando que se agrieten
Por otra parte, hay que tener en cuenta que aumentar la humedad por encima de un 60% puede generar problemas de moho y hongos. Además, asegúrate de mantener limpio el filtro para que el humidificador no genere polvo y gérmenes.
Ventilar la vivienda
Ventilar es el primer paso par eliminar las sustancias nocivas que se van acumulando en nuestra viviendas. De esta forma, el aire se oxigena y se regula la humedad. Además, la entrada del sol y sus rayos ultravioleta eliminan algunos microorganismos.
El momento más adecuado para ventilar dependerá del tipo de clima y la estación del año. En invierno es mejor hacerlo hacia el medio día, cuando más calor hace, mientras que en verano se debe ventilar por la noche.
Por otra parte, con unos 10 minutos diarios será suficiente, si bien también hay que tener en cuenta que cuantas más personas vivan en la vivienda, más tiempo y más veces se debe ventilar.
Tener plantas en casa
Incorporar plantas de interior a la decoración de nuestro hogar, no solo contribuye a llenarlo de alegría y vida, también mejorará la humedad ambiental. Las plantas contribuyen a que el aire de nuestro hogar esté más limpio y húmedo. Sobre todo conseguiremos este efecto si pulverizamos nuestras plantas con frecuencia.
Entre las plantas recomendadas para humedecer un ambiente seco se encuentran el cedro blanco, sanseviera, cicus, ciso y kalanchoe.
Hidratarse a menudo
Mantener nuestro cuerpo correctamente hidratado también contribuirá a combatir los efectos de la sequedad ambiental. Para ello se recomienda:
- No esperar a tener sed para beber, sino ir bebiendo pequeñas cantidades de líquidos a lo largo del día. Combina zumos, caldos, infusiones, etc.
- Evitar el consumo de alcohol ya que favorece la deshidratación
- Las frutas y verduras tienen un alto porcentaje de agua en su composición, por lo que también contribuirán a mantener una correcta hidratación
- Alejarse de las fuentes de calor, como por ejemplo una ventaja en la que esté incidiendo el sol
- Mantener la piel hidratada con cremas y aceites para crear una barrera que evite que la humedad se evapore de la superficie de la piel
Espero que esta guía sobre cómo combatir la sequedad ambiental en el hogar contribuya a mejorar tu salud y la de tu familia. Poner en práctica los consejos y recomendaciones indicados te resultará muy fácil y pronto podrás comprobar sus beneficios.
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